El pasado viernes, Ovidio Guzmán López, conocido como El Ratón, hijo del renombrado narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue extraditado a Estados Unidos desde México. Este acontecimiento marca un hito en la lucha conjunta contra el crimen organizado por parte de ambas naciones.
La extradición de Ovidio Guzmán
Ovidio Guzmán había estado detenido en el penal del Altiplano desde enero de este año. Su extradición fue confirmada por el fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, quien destacó la estrecha cooperación entre los gobiernos de Estados Unidos y México en este caso.
“Esta acción es el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cártel. La lucha contra los cárteles ha implicado un valor increíble por parte de las fuerzas del orden de Estados Unidos y de los miembros del servicio militar y de las fuerzas del orden mexicanas, muchos de los cuales han dado sus vidas en la búsqueda de la justicia. A ellos y a los fiscales del Departamento les agradezco su trabajo y su sacrificio. También agradezco a nuestros homólogos del gobierno mexicano por esta extradición”, afirmó Garland en un comunicado oficial.
El traslado de Ovidio Guzmán a Estados Unidos
El traslado de Ovidio Guzmán desde el penal del Altiplano hasta Estados Unidos fue meticulosamente planeado y ejecutado. Agentes de Interpol, en un helicóptero de la Fiscalía General de la República (FGR), arribaron al penal para llevar a cabo la operación de extradición. Según informes, esta operación, desde la llegada de los agentes hasta la entrega de Ovidio Guzmán, duró aproximadamente 35 minutos.
El helicóptero, bajo la dirección de Jorge Domínguez Martínez Vértiz, director de Interpol México, partió del penal hacia un destino desconocido a las 11:30 horas. Esta extradición estaba respaldada por una orden de aprehensión con fines de extradición emitida por la FGR debido a los cargos de tráfico de metanfetamina, cocaína y marihuana hacia Estados Unidos.
Los cargos contra Ovidio Guzmán
Ovidio Guzmán López es uno de los 15 delincuentes prioritarios que México busca extraditar a Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses acusan a Ovidio de liderar y controlar las operaciones de tráfico de drogas de una célula criminal vinculada al Cártel de Sinaloa, junto a su hermano Joaquín El Güero.
Las investigaciones apuntan a que Ovidio coordinaba el envío de diversas drogas, incluyendo marihuana, cocaína y metanfetamina, hacia Estados Unidos. También se le relaciona con el escape de su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán, del penal del Altiplano en 2015, junto a sus tres hermanos.
Por estos delitos, Ovidio y Joaquín enfrentan cargos formales de conspiración para traficar cocaína, metanfetamina y marihuana hacia Estados Unidos.
El futuro del capo
Tras su extradición desde México, Ovidio Guzmán López ha sido llevado a Chicago, donde enfrentará cargos relacionados con el tráfico de drogas. Su extradición representa un avance significativo en la cooperación bilateral entre México y Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.
Este caso subraya la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra el crimen transnacional y la determinación de ambos países para llevar ante la justicia a aquellos involucrados en actividades delictivas de gran envergadura.
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