El mercado petrolero ha sido testigo de una montaña rusa de eventos en las últimas semanas. Los precios del petróleo, que habían estado al alza durante siete semanas consecutivas, registraron una pérdida semanal del 2% la semana pasada. Sin embargo, factores como la menor oferta debido a las reducciones en las exportaciones de Arabia Saudita y Rusia, junto con los altos precios del gasóleo de calefacción, están contrarrestando las preocupaciones sobre la demanda mundial en un entorno de tasas de interés elevadas.
Precios al alza del petróleo
El Brent, un referente importante en el mercado del petróleo, muestra signos de fortaleza al ganar 76 centavos, alcanzando los 85,56 dólares por barril. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) mejora en 85 centavos, situándose en 82,1 dólares por barril.
Es importante destacar que el contrato de septiembre del WTI está próximo a su vencimiento, mientras que el contrato de octubre, que es más activo, avanza 78 centavos, llegando a los 81.44 dólares por barril.
Desafíos y oportunidades
A pesar de la reciente volatilidad en los precios, los expertos mantienen un optimismo moderado. Warren Patterson, de ING, señala que el balance en el mercado del petróleo sigue siendo ajustado para el resto del año, lo que sugiere que los precios aún tienen espacio para aumentar.
Además, Patterson destaca que “parece que el dólar se está tomando un respiro”, lo que podría proporcionar un apoyo adicional al mercado petrolero. Un dólar más débil hace que la compra de petróleo sea más asequible para aquellos que utilizan otras divisas, lo que, a su vez, estimula la demanda.
El rol del gasóleo de calefacción
Otro factor que está respaldando el mercado petrolero es el precio robusto del gasóleo de calefacción. Este combustible se vuelve crucial a medida que el hemisferio norte se acerca a los meses más fríos del año. John Evans, de la correduría PVM, destaca que el gasóleo de calefacción está en el punto de mira debido a esta temporada inminente.
En resumen, el mercado del petróleo continúa siendo un escenario de alta volatilidad, donde factores como la oferta y la demanda, las tasas de interés y la fortaleza del dólar están en juego. A pesar de las fluctuaciones recientes, existe un sentido general de optimismo moderado sobre el futuro, respaldado por una menor oferta y el interés constante en los productos petroleros clave, como el gasóleo de calefacción.
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