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Migrantes en CDMX: trabajo sin derechos ni contratos

La Ciudad de México se ha convertido en un refugio para miles de migrantes que buscan empleo, aunque la mayoría de ellos enfrenta condiciones laborales precarias debido a la falta de un contrato formal. Empresas de diversos sectores, desde la construcción hasta la industria restaurantera, contratan a extranjeros sin documentos, quienes trabajan jornadas extensas por un salario que apenas les permite subsistir. En la capital mexicana, los migrantes encuentran oportunidades laborales principalmente en la informalidad, donde su contratación se basa en acuerdos verbales. Esta situación los deja sin acceso a prestaciones de ley, seguro social y estabilidad laboral. A pesar de ello, muchos consideran que las condiciones en México son mejores que en sus países de origen, lo que los motiva a seguir adelante.

Empresas mexicanas buscan mano de obra migrante

Dada la creciente necesidad de trabajadores, empresas mexicanas han comenzado a reclutar migrantes en albergues y refugios. En lugares como el albergue Cecadro en Iztapalapa y la Casa Fuentes en Álvaro Obregón, empresas de outsourcing y negocios locales ofrecen empleo en fábricas, restaurantes y bodegas. Sin embargo, los sueldos oscilan entre 300 y 350 pesos diarios, lo que apenas cubre sus gastos básicos de transporte, renta y alimentación. Algunas compañías han establecido convenios con refugios para asegurar un flujo constante de trabajadores. Un ejemplo es una imprenta de artes gráficas que ha dado empleo a 50 migrantes, garantizándoles un ingreso estable, aunque sin contrato formal. Otros sectores, como la organización de eventos en recintos como Expo Santa Fe, ofrecen sueldos más altos, pero dependen de la demanda del momento.

Riesgos de la informalidad y el impacto en la sociedad

El trabajo informal conlleva múltiples riesgos para los migrantes. La falta de regulación los deja vulnerables a la explotación laboral, condiciones inadecuadas y, en algunos casos, abusos por parte de empleadores. Además, la ausencia de documentos limita sus oportunidades de acceder a mejores empleos y los obliga a aceptar cualquier oferta disponible. De acuerdo con un estudio de la UNAM y la Universidad Iberoamericana, la informalidad en el empleo migrante tiene consecuencias económicas y sociales. Por un lado, representa una evasión de impuestos y una sobrecarga en los servicios de salud pública, ya que estos trabajadores no cuentan con seguro médico. Por otro, los deja expuestos a redes criminales que pueden aprovecharse de su situación vulnerable para involucrarlos en actividades ilícitas.

Conclusión de migrantes

La presencia de migrantes en la Ciudad de México ha cambiado el panorama laboral y social. Aunque encuentran oportunidades de empleo, la falta de contratos y derechos laborales los mantiene en una situación precaria. Para mejorar esta realidad, es necesario que el gobierno implemente políticas de inclusión laboral que regulen su contratación y garanticen condiciones dignas de trabajo. Mientras tanto, los migrantes continúan luchando por una vida mejor, enfrentando cada día los desafíos de la informalidad en la capital mexicana.

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