El secuestro se ha convertido en una pesadilla que afecta a la población de Haití, ya que en el tercer trimestre se ha registrado un aumento alarmante de los secuestros en comparación con el período anterior. La organización sin fines de lucro “Bwa Kale” ha informado que durante esos tres meses se han producido al menos 362 casos de secuestro, lo que representa un aumento del 141.3% en comparación con el trimestre anterior, cuando se registraron 150 secuestros.
Zona de alto riesgo en Bas-Artibonite, secuestros en Haití
La mayoría de estos secuestros colectivos ocurrieron en Bas-Artibonite, una zona que se ha convertido en un foco de alta peligrosidad. Entre julio y septiembre se registraron 11 secuestros colectivos, y este departamento ha experimentado un aumento del 83.3% en comparación con el trimestre anterior.
La situación es tan crítica que la Unidad de Vigilancia de la Delincuencia del Centro de Análisis e Investigación de los Derechos Humanos (Cardh) ha advertido que si no se toman medidas drásticas, Bas-Artibonite podría convertirse en un eje principal de secuestros.
Factores que contribuyen al aumento
El aumento alarmante de los secuestros en Haití se atribuye al debilitamiento del movimiento ciudadano “Bwa Kale”, que había intentado enfrentar a las poderosas bandas armadas. Además, la falta de medidas efectivas para evitar la escalada de la violencia ha contribuido a esta situación crítica.Haití se encuentra sumido en una profunda crisis marcada por la violencia extrema. Grupos armados controlan la capital, Puerto Príncipe, y otras áreas del país, siendo responsables de numerosos asesinatos, violaciones, secuestros y otros crímenes.
Para hacer frente a esta situación, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el despliegue de una fuerza multinacional para colaborar con la Policía de Haití en la lucha contra estos grupos armados. Kenia liderará este dispositivo con aproximadamente mil policías.
Conclusión
Mientras que algunos países caribeños, como Jamaica, Barbados y Bahamas, han mostrado su disposición para enviar efectivos, las naciones latinoamericanas aún no han ofrecido su apoyo.
Estados Unidos contribuirá con dos partidas de 100 millones de dólares cada una, sujeto a la aprobación del Congreso, para satisfacer las necesidades logísticas de esta misión.
La situación en Haití es crítica y requiere una respuesta urgente y efectiva para frenar la violencia y los secuestros que están afectando a la población haitiana.
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