El robo de gas LP en Veracruz ha vuelto a ser un problema de gran magnitud, con un notable aumento en los primeros meses de 2025. Después de una disminución en el robo de gas durante la administración pasada, grupos del crimen organizado han retomado las actividades ilegales de sustracción de gas de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Según reportes oficiales, en el primer trimestre de 2025, se ha detectado un incremento en las tomas clandestinas, lo que ha alarmado tanto a las autoridades como a los empresarios de la región.
Cifras alarmantes: el impacto del crimen organizado
Durante 2024, Veracruz reportó un total de 245 tomas clandestinas, lo que representó una disminución significativa en comparación con las más de mil tomas de 2023. Sin embargo, en lo que va de 2025, el número de tomas clandestinas ha comenzado a crecer nuevamente. Las autoridades locales indican que la mayoría de estos robos se localizan en municipios como Tierra Blanca, Tres Valles, y José Azueta, donde las actividades del crimen organizado han logrado restablecer sus operaciones. La preocupación crece, ya que el robo de gas LP está vinculado a importantes células delictivas, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas Vieja Escuela.
El impacto económico y social de los robos
El robo de gas LP no solo afecta a la seguridad pública, sino también a la economía de Veracruz. Empresarios del sector gasero han reportado amenazas y cobros de piso por parte de los grupos criminales que controlan la distribución del gas en ciertas zonas. Estos grupos no solo operan sin regulaciones, sino que también han logrado infiltrar mercados legales de distribución de gas, creando un entorno de inseguridad y afectando la inversión en el sector. Además, la situación se complica debido a que muchas de las gaseras ilegales, conocidas como “patito”, están involucradas en la venta de gas robado, lo que pone en riesgo la calidad y seguridad del producto en el mercado local. Los distribuidores legales de gas LP han expresado su temor por las represalias si denuncian la situación, ya que el crimen organizado controla muchas de las rutas de distribución en Veracruz.
Conclusión sobre robo de gas LP
El aumento del robo de gas LP en Veracruz representa un desafío creciente tanto para las autoridades federales como estatales. A pesar de los esfuerzos realizados en administraciones pasadas para combatir este crimen, la realidad es que los grupos del crimen organizado siguen operando con impunidad. Es necesario un enfoque integral que combine la acción policial con la cooperación de los empresarios del sector y la comunidad para erradicar este delito, que no solo afecta la economía local, sino también la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
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