Estados Unidos podría alcanzar nuevos acuerdos comerciales con sus aliados en las próximas semanas, según lo declarado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent. En un momento clave para la política económica global, el funcionario afirmó que el gobierno de Donald Trump está decidido a encabezar negociaciones con más de 70 países para revisar los actuales aranceles e impulsar un entorno más favorable para las empresas estadounidenses. Esta estrategia busca reforzar la posición de Estados Unidos frente a su principal rival comercial: China.
Estados Unidos busca apoyo entre sus aliados
Durante su participación en una conferencia de la Asociación de Banqueros Estadunidenses, Bessent dejó claro que Washington tiene la intención de cerrar filas con aliados estratégicos como Japón, Corea del Sur y Vietnam. Ya se han iniciado conversaciones bilaterales con estos países para encontrar una solución común ante la crisis provocada por la escalada de aranceles impuesta por Trump. Bessent señaló que, aunque los mercados financieros están inestables, los líderes empresariales siguen viendo una economía sólida, lo que abre la puerta para negociar desde una posición de fuerza.
Aranceles de Trump generan incertidumbre global
Los recientes aranceles del 104% aplicados por el gobierno de Trump sobre productos chinos han provocado una fuerte caída en los mercados internacionales. Además, se ha generado una venta masiva de bonos del Tesoro, lo que incrementa el temor de que los inversores extranjeros retiren su capital de los activos estadounidenses. Estos movimientos alimentan la preocupación por una posible recesión global. No obstante, Bessent mantiene su postura optimista al afirmar que existe interés real por parte de otros países en renegociar términos comerciales con Estados Unidos, lo que podría abrir nuevas oportunidades para el comercio internacional.
China, el punto central del conflicto comercial
En sus declaraciones, Bessent no dejó dudas sobre cuál es, en su opinión, el verdadero obstáculo dentro del sistema comercial internacional: China. Calificó al país asiático como el “mayor infractor” y aseguró que, hasta ahora, ha sido el único en escalar la situación. La estrategia de Trump consiste en agrupar a los aliados de Washington en torno a una posición común que permita presionar a China desde un frente conjunto. Esta visión busca equilibrar las relaciones comerciales globales y reducir el persistente déficit comercial estadounidense.
Conclusión sobre aranceles
La política comercial de Estados Unidos entra en una fase clave con Scott Bessent al frente de las negociaciones. Su enfoque apunta a reconstruir puentes con aliados estratégicos mientras endurece la postura frente a China. Aunque el panorama global es incierto y los aranceles han generado tensión en los mercados, las declaraciones de Bessent revelan una intención clara de alcanzar acuerdos que beneficien a la economía estadounidense. En medio de una guerra comercial creciente, la diplomacia económica será determinante para definir el rumbo del comercio internacional en los próximos años.
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