El auto chino Chang Li S1 Pro ya puede ser adquirido en México vía Internet por la accesible cantidad de 20 mil pesos, aproximadamente, pero autoridades ya advierten riesgos que podrían dañar la ilusión y economía de los compradores.
El vehículo eléctrico Chang Li S1 Pro se convirtió en solo unos días en una opción de movilidad urbana para aquellas familias que hoy en día usan su auto con motor a gasolina para recorrer cortas distancias como ir al centro de trabajo o llevar a los hijos a la escuela.
Gracias a las virtudes de la tecnología, ahora es posible adquirir el auto oriental a través de las aplicaciones chinas, donde siendo la más conocida es Alibaba.
Mediante esa plataforma es posible elegir color, materiales y acordar el método de envío del pequeño auto. Incluso, se prevé que en el corto plazo, la unidad se venda en las tiendas departamentales o de autoservicio más populares en México.
Los riesgos del mini auto
Hasta ese punto todo parece marchar sobre ruedas, pero la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) advierte riesgos que pueden afectar la ilusión del comprador por tener un vehículo eficiente, barato y ahorrador.
El presidente ejecutivo de la AMDA, Guillermo Rosales Zárate, declaró a medios de comunicación que el Chang Li S1 Pro no cumple con los estándares mínimos de seguridad para los usuarios.
Además, no ofrece una garantía de servicio, una garantía de suministro de refacciones y tampoco una garantía de atención en el servicio posventa, manifestó el directivo del sector automotriz.
“¿Se puede confiar en una compra sobre la cual no media un contrato que brinde los servicios de protección a los derechos de los consumidores tutelados por la Profeco?”, cuestionó Rosales Zárate.
Además, expuso que el pequeño auto chino difícilmente podría cumplir con los requisitos para recibir placas de circulación y poder circular formalmente en las vías de comunicación en México.
Si buscas comprar auto a buen precio y tiene al Chang Li S1 Pro como una posibilidad, piénsalo dos veces… no vaya a ser que te engañen como a un chino.