El Congreso de El Salvador ha dado un paso audaz al prorrogar, por decimoctava vez, el controvertido régimen de excepción liderado por el presidente Nayib Bukele en su implacable guerra contra las pandillas. Este régimen ha resultado en el arresto de más de 72,600 supuestos miembros de estas organizaciones delictivas.
Poder en acción ante el régimen de excepción
La extensión de esta medida entrará en vigor el 14 de septiembre y permanecerá en efecto hasta el 13 de octubre de este año. Mauricio Arriaza, director de la Policía Nacional Civil (PNC), justificó esta extensión al declarar que las estructuras criminales aún no han sido completamente erradicadas, a pesar de una reducción del 70% en su actividad. Según Arriaza, la situación sigue siendo crítica y requiere la continuación del régimen de excepción.
División en el congreso
Ernesto Castro, presidente del Congreso, anunció que la iniciativa del presidente recibió la aprobación con 67 votos a favor. Sin embargo, no todas las voces en el Congreso están en sintonía. Claudia Ortiz, diputada del partido minoritario Vamos, cuestionó la estrategia de arrestar primero y luego investigar, lo que ha llevado a la detención de personas inocentes.
Por otro lado, Suecy Callejas, vicepresidenta del Congreso y representante del oficialismo, respaldó firmemente la extensión del régimen de excepción. Afirmó que están dispuestos a tomar medidas drásticas para proteger a la población y que no se permitirá que los culpables escapen.
Lucha cuestionada sobre el régimen de excepción
La lucha contra las pandillas en El Salvador ha estado bajo la sombra del régimen de excepción desde marzo de 2022, cuando una ola de 87 asesinatos, atribuidos a pandillas, sacudió al país. Sin embargo, esta medida ha sido objeto de controversia y críticas de organizaciones de derechos humanos debido a las detenciones sin orden judicial.
En 17 meses, más de 72,600 supuestos pandilleros han sido arrestados, pero también se han liberado más de 7,000 inocentes. A pesar de las tensiones, las encuestas realizadas por diferentes universidades indican que aproximadamente nueve de cada diez salvadoreños se sienten seguros bajo el régimen de excepción.
Un debate persistente
El Salvador se encuentra en un debate constante sobre el equilibrio entre la seguridad pública y los derechos individuales en su lucha contra las pandillas. La extensión del régimen de excepción refleja la preocupación continua por la violencia generada por estas organizaciones criminales. La nación centroamericana continuará debatiendo cómo abordar este desafío complejo mientras busca una estrategia efectiva y respetuosa de los derechos de sus ciudadanos.