El Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México, ha experimentado un desmoronamiento significativo debido a las traiciones internas y la constante presión del gobierno federal. Durante los últimos meses, la estrategia de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum ha dado grandes resultados, desmantelando importantes estructuras del cártel y asegurando cientos de armas, narcóticos y detenciones de alto perfil.
Impacto de la presión federal sobre el Cártel de Sinaloa
En los últimos seis meses, el gobierno federal ha intensificado los operativos contra el Cártel de Sinaloa, lo que ha resultado en la captura de más de 500 miembros de la organización criminal. De ellos, 11 eran piezas clave dentro de las operaciones del cártel, lo que representa un golpe significativo. Además, las fuerzas federales han desmantelado 41 narcolaboratorios en Sinaloa, un impacto directo en las finanzas del grupo. El 1 de mayo de 2023, el FBI comenzó una operación encubierta que logró la detención de importantes operadores del cártel. En el periodo de octubre de 2024 a marzo de 2025, se aseguraron más de 790 armas de fuego y una gran cantidad de municiones y cargadores. Este arsenal, que incluía armas de alta gama, como fusiles Barrett, refleja la capacidad de fuego del cártel y su relación con la violencia en México.
La lucha interna: Los Chapitos vs. La Mayiza
Una de las causas fundamentales del debilitamiento del Cártel de Sinaloa es la lucha interna entre dos facciones poderosas: Los Chapitos, liderados por Iván Archivaldo Guzmán, y La Mayiza, encabezada por Ismael Zambada. Esta división ha generado traiciones y disputas internas que han debilitado la estructura del cártel. Un ejemplo de estas traiciones fue la acción de Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias La Perris, quien fue clave en la captura de tres importantes operadores de Los Chapitos. Los operativos federales han logrado capturar a personajes relevantes de ambas facciones. Entre los detenidos se incluyen líderes de seguridad, narcotraficantes y operadores logísticos. Estos golpes han afectado gravemente las operaciones del cártel, limitando su capacidad de distribución de drogas y fortaleciendo la presencia del gobierno en zonas clave como Culiacán y Badiraguato, bastiones históricos del Cártel de Sinaloa.
Aseguramiento de drogas y armamento
Los operativos no solo han resultado en la captura de personas clave, sino también en la incautación de grandes cantidades de narcóticos. En Sinaloa se aseguraron más de 23 toneladas de drogas, incluidas metanfetaminas, fentanilo, cocaína y heroína. Estos decomisos representan un golpe financiero importante para el cártel. Además, se encontraron granadas, explosivos caseros y vehículos blindados, lo que refleja la capacidad militar del cártel. El gobierno de Claudia Sheinbaum ha implementado una nueva estrategia de seguridad que ha tenido un gran impacto en la guerra contra el narcotráfico. La presencia de fuerzas federales ha aumentado en las regiones clave de Sinaloa, lo que ha permitido un seguimiento más efectivo de las actividades del cártel.
Conclusión sobre el Cártel de Sinaloa
El desmoronamiento del Cártel de Sinaloa es un reflejo del esfuerzo constante del gobierno mexicano para debilitar a las organizaciones criminales. Las traiciones internas y los operativos federales han debilitado su estructura. A pesar de las constantes disputas entre las facciones y la presión externa, la organización sigue siendo una de las más poderosas del país. Sin embargo, el panorama actual sugiere que el fin del Cártel de Sinaloa podría estar más cerca, dado el impacto de las recientes detenciones, aseguramientos de drogas y el fortalecimiento de las fuerzas federales en Sinaloa.
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