En un anuncio que marca un hito en las relaciones económicas entre dos de las economías más influyentes del mundo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro británico, Keir Starmer, oficializaron un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y Reino Unido. Este pacto promete fortalecer el comercio bilateral, eliminar barreras arancelarias y abrir nuevos canales para la exportación de productos estadounidenses, particularmente del sector agrícola y químico.
Reducción de aranceles favorece productos estadounidenses por acuerdo comercial
Uno de los aspectos clave del acuerdo es la reducción significativa de los aranceles que el Reino Unido imponía a las exportaciones estadounidenses. Entre los sectores más beneficiados están los productores de carne de res, etanol y productos agrícolas, quienes ahora podrán acceder al mercado británico con mayor facilidad y competitividad. Donald Trump aseguró que “nadie había conseguido un acuerdo como este antes”, y destacó que el pacto representa “miles de millones de dólares” en nuevas oportunidades comerciales para Estados Unidos. Este enfoque refuerza la política económica proteccionista del expresidente, pero bajo una visión de reciprocidad comercial.
Un pacto celebrado como “histórico” por ambas naciones
Desde Londres, el primer ministro británico Keir Starmer calificó el acuerdo como un “tributo a la historia de cooperación bilateral” entre ambos países. Consideró que la firma del pacto marca un “día histórico”, celebrando el fortalecimiento de las relaciones con Washington en un contexto geopolítico global cada vez más complejo. La administración británica llevaba semanas negociando con Estados Unidos para aliviar los aranceles del 10% sobre exportaciones generales y del 25% sobre productos clave como acero, aluminio y automóviles. Este nuevo acuerdo representa un avance significativo en esas gestiones, y podría ser el primero de una serie de tratados bajo una renovada alianza anglo-estadounidense.
Trump refuerza su rol como principal negociador comercial
A través de su red TruthSocial, Donald Trump aseguró que este es apenas el comienzo y que “muchos otros acuerdos seguirán”. Su secretario del Tesoro, Scott Bessent, ratificó que el presidente tendrá la “última palabra sobre cualquier tratado comercial”, reafirmando su autoridad en las decisiones económicas más trascendentales. El acuerdo con Reino Unido se suma a otras negociaciones comerciales que se están llevando a cabo con distintos países, en busca de redefinir el comercio global bajo términos favorables para Estados Unidos. A pesar de las críticas que ha recibido por su política de aranceles, la administración Trump continúa impulsando una estrategia enfocada en acuerdos bilaterales de beneficio mutuo.
Conclusión sobre acuerdo comercial
El acuerdo comercial entre Estados Unidos y Reino Unido representa un logro significativo para ambas economías. En un momento en que los mercados globales enfrentan incertidumbres, este pacto brinda estabilidad, oportunidades de crecimiento y una nueva etapa de cooperación estratégica. Además, reafirma el liderazgo de Donald Trump en la arena comercial internacional y posiciona a ambos países como socios prioritarios en la configuración del nuevo orden económico global.
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