La Marcha del 25N reunió este martes a miles de mujeres y colectivos en el corazón de la Ciudad de México, quienes salieron a las calles para exigir un alto a la violencia de género y recordar a las víctimas de feminicidio. La movilización, que partió del Monumento a la Revolución hacia el Zócalo capitalino, se convirtió en un espacio de denuncia, memoria y esperanza.
La jornada estuvo marcada por pancartas, consignas y performances que visibilizaron la urgencia de atender un problema que afecta tanto la vida cotidiana como la economía de las familias. Organizaciones civiles señalaron que la violencia contra las mujeres no solo deja una huella emocional, sino también un impacto económico: hogares desintegrados, pérdida de empleos y gastos médicos que profundizan la desigualdad.
En el contexto del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la marcha se inscribe en una tradición de movilizaciones que cada año buscan presionar a las autoridades para reforzar políticas públicas. Expertas en derechos humanos recordaron que, aunque existen programas de apoyo, la falta de presupuesto y seguimiento limita su alcance. Ciudadanas entrevistadas coincidieron en que la protesta es una forma de exigir que los recursos se destinen a refugios, atención psicológica y oportunidades laborales para mujeres sobrevivientes.
Marcha del 25N

La Marcha del 25N también generó un efecto económico inmediato en la capital: comercios del Centro Histórico cerraron sus puertas por precaución, mientras que vendedores ambulantes aprovecharon la concentración para ofrecer alimentos y bebidas. Hoteles y restaurantes reportaron una disminución de clientes durante la tarde, aunque algunos negocios se sumaron a la causa colocando mensajes de apoyo en sus vitrinas.
Más allá de las cifras, la movilización dejó claro que la violencia de género es un problema que atraviesa todos los ámbitos de la vida. La presencia de jóvenes, madres y trabajadoras mostró que la lucha no se limita a un sector, sino que es una demanda colectiva que busca transformar la sociedad.
Al caer la noche, las participantes se retiraron con la convicción de que su voz no puede ser ignorada. La Marcha del 25N en CdMx se consolidó como un recordatorio de que la justicia y la igualdad son tareas pendientes que impactan directamente en la vida y la economía de las personas.